Oficialmente Scott Pilgrim vs. los Ex de la Chica de sus Sueños (en lo sucesivo acortaré el título a Scott Pilgrim para efectos prácticos) es una adaptación de las novelas gráficasrealizadas por Bryan Lee O‘Malley, pero también puede tomarse como una tardía sublimación de todo lo que el director Edgar Wright hubiera querido hacer en su modesta serie televisivaSpaced, si hubiera tenido suficiente dinero y respaldo legal para dar rienda suelta a su imaginación y su obsesión con la música, los comics y los videojuegos. El resultado es una película muy divertida, generalmente graciosa y repleta de detalles que revelan el genuino amor de su director (y escritores) por la "cultura geek"... pero que, a fin de cuentas, contiene más estilo que sustancia narrativa. Aún así ya quiero verla de nuevo.
El epónimo Scott Pilgrim (Michael Cera) es el indolente bajista del grupo Sex Bob-omb, y recientemente inició un tímido romance con la joven Knives Chau (Ellen Wong) a pesar de los consejos de su amigo Wallace (Kieran Culkin) y su hermana Stacey (Anna Kendrick). Pero cuando Scott se enamora de la enigmática Ramona Flowers (Mary Elizabeth Winstead), se encuentra ante la difícil situación de tener que romper el corazón de la inocente Knives. Y eso no es todo... los "ex" de Ramona han organizado una bizarra fraternidad con la que Scott deberá luchar hasta la muerte para ganar el amor de la misteriosa mujer. Entonces, entre inesperadas batallas, efectos especiales y números de rock, Scott se verá obligado a rectificar su voluble vida romántica si es que desea encontrar la felicidad... pero ¿con quién será?
El argumento es totalmente inverosímil, y solo sirve como adecuada excusa para regalarnos un constante desfile de imaginativas escenas llenas de simpáticos detalles visuales, desde las onomatopeyas comiqueras (POW, SOCK) hasta peleas estilo Mortal Kombatcon todo y marcador, "combos" e imperativo narrador (“Fight!”). Honestamente la trama no tiene mucho sentido, pero la irrefrenable dirección de Edgar Wright y la perfecta selección de actores aportan la energía suficiente para distraernos del plano argumento y de la falta de emociones reales que deberían inspirar los personajes. Generalmente estoy en contra de cintas que ponen la forma sobre el fondo (¿alguien dijo "Transformers"?), pero en este caso confieso que me dejé atrapar por el irreverente humor de Scott Pilgrim, así como las excéntricas viñetas que me arrancaron sonrisas (y varias carcajadas) a lo largo de la película entera.
Sé que no todos tragan a Michael Ceracon su eterna actitud de "nerd" sensible, y admito que no es realmente buen actor (aunque casi logró convencerme enYouth in Revolt). Sin embargo me pareció ideal como protagonista de un espectáculo como Scott Pilgrim, pues su sencillez y afable personalidad nos mantienen centrados al drama mientras todo a su alrededor conspira para arrastrarnos al imaginario universo donde es perfectamente lógica la existencia de ejecutivos super-villanos, espadas flamígeras y monstruos musicales. El otro lado de esa moneda es que Cera no resulta muy creíble en las escenas de acción, pero bueno… supongamos que de algún modo encaja en la fantasía épica del personaje. Por lo demás, creo que el actor conserva el favor del público tanto en sus momentos heroicos como cuando engaña a sus novias y revela su cuestionable ética. O al menos así me pareció; tal vez sus detractores encontrarán al protagonista odioso o intolerablemente narcisista. Y quizás tengan razón... pero no puedo enojarme con un rol que en muchos aspectos captura las fantasías de mi adolescencia (mejor no digo cuáles).
Los aciertos del "casting" no están limitados a Cera; el resto de los actores destaca incluso en papeles comparativamente cortos que de cualquier modo resultan memorables.Mary Elizabeth Winstead representa una admirable versión de la novia "geek" perfecta... salvo por esa ambigüedad emocional que ha dejado un largo rastro de iracundos "exes". Kieran Culkin tiene muchos hilarantes parlamentos como el “roomate” homosexual de Scott, y su desbocada libido provoca algunas situaciones al mismo tiempo cómicas e incómodas (no se preocupen, todo está dentro del rango "PG-13"). Alison Pill expresa con frases cortas pero explosivas su irritación por la estupidez de sus amigos; y Anna Kendricklogra una perfecta combinación de afecto y exasperación con su caprichoso hermano. Y así podría seguir enumerando el elenco entero, pues nadie se siente fuera de lugar o ajeno a la fantasía compartida que nos ofrecen Edgar Wright y Bryan Lee O‘Malley.
Como dije antes, mi única queja es queScott Pilgrim se "siente" mucho menos de lo que se ve. Aprecio la intención de darle un fondo emocional, y de no pintar el romance como una perfecta fantasía, sino como algo difícil de encontrar y aún más complicado de mantener. Sin embargo el resultado final sigue siendo un poco hueco, por más "gags", trucos visuales y referencias pop que nos arroje el director. De cualquier modo me pareció muy recomendable, sobre todo para "geeks" (como yo) y para quienes tengan curiosidad de ver uno de los más inusuales experimentos cinematográficos de este nuevo siglo. No estoy seguro de que sea una "buena película", pero sin duda fue una experiencia única y fascinante, desde el logo 8-bit de Universal Pictures hasta los créditos finales. Digamos que Scott Pilgrim es para las comedias juveniles como Shaun of the Dead fue para el cine de terror, o Hot Fuzz para el cine policíaco: no reinventa el género, pero lo lleva por caminos que no conocíamos. Dependerá del espectador si el paseo es divertido o irritante.
Calificación: 8.5
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